S P E E D. Máxima Velocidad.

Es una película de 1994 dirigida por el aclamado director Jan de Bont, estelarizada por Keanu Reeves y Sandra Bullock. Este Thriller de acción nos centra en Jack Traven (Reeves), quien se enfrenta al mayor reto de su carrera como policía de Los Angeles: controlar un autobús lleno de pasajeros, que hará explosión si reduce su velocidad de 50 millas por hora. Howard Payne (dennis Hooper) es el detonador que mantendrá en vilo a todo el departamento de policía, mientras buscan detener el artefacto explosivo, y así salvar la vida de los pasajeros.
Se utilizarón 14 autobuses para la película. Todos terminaron desguazados entre las múltiples escenas de acción. Ha sido el mayor taquillazo de películas de acción de los 90. La película catapultó a la fama a Sandra Bulock y consolidó en el cine a Keanu Reeves, que 4 años más tarde rodaria la primera parte de Matrix.
Un peliculón de principio a fin, lleno de acción desenfrenada, explosiva y alocada, con unos toques cómicos, pero todo con orden. Y es que esta película son de esas que uno se pone a verlas y si hay que verla otra vez no importa. Empieza la película y ya de principio se palpa la acción y la tensión, y uno puede imaginar lo que le espera, pero conforme avanzan los minutos, la película se va volviendo más y más interesate, y se va llenando escenas tras escena de emoción y acción, y no dejando sitio para el aburrimiento y la decisidia.
Como suele pasar, muchas películas de este tipo, tienen un finl rápido, apresurado y falto de sentido, pero en el caso de esta película, no tiene nada que ver con eso, sino más bien todo lo contrario y donde deja a uno con ganas de que la película no se acabe ahí y siga.
Señalar que una película de acción, hay que sber actuar y saber poner caras, y en esta tonto Keanu como Sandra lo hacen como nadie, haciendo llegar al espectador los sentimientos y emociones e implicando a estos en cada situacion de peligro.
No cabe duda de que esta es una película obligada para el aficionado al cine de acción. Jan de Bont, el direcotr del film, no deja lugar a la pausa, no hay un rato de descanso en esta adrenalítica película. La mayor parte de la acción se desarrolla en el autobus pero también si visita el metro (al final) y un edificio (al principio). Esta película deja tan poco sitio al aburrimiento que cuando creas que todo a acabado te sorprendera y dara rienda suelta de nuevo a la acción para llevarte al verdadero final.
Martin Mancina fue el compositor elegedo para musicar tan trepidante historia, en la que es una de sus varias colaboraciones con Jan de Bont. ambos repetirían en Seep 2: Cruise Control ( con una historia parecida a eta pero cambiando el autobús por un enorme transatlántico) o en Twister, donde Mancina nos ofreció uno de sus mejores trabajos. resulta especialemnte curiso como Mancina llegó a parar a este proyecto, puesto que fue Jan de Bont quien tras escuchar Amor a Quemarropa (compuesta por Hans Zimmer y el mismo Mancina) buscó a Zimmer para comentarle las posibilidades del por entonces desconocido Mancina para abordar una película como Seep.