Como ALIEN (El octavo pasajero) dejó buenas ganancias económicas, los productores se animaron a realizar una secuela; sin embargo, como segundas partes nunca fueron buenas, todo el mundo pensó que la continuación de ALIEN sería un churro. Pero !Oh, sorpresa¡. Los productores decidieron contratar al joven director y guionista James Cameron, quien había logrado una buena reputación gracias a su sensacional y remunerativa película de bajo presupuesto llamada Terminator (1984). Para los corruptos miembros de la academia de artes y ciencis cinematográficas de Norteamérica, las películas de cienci ficción únicamente merecen ser nominadas en las categorías de efectos especiales y de sonido, pero en el caso de ALIENS el Regreso, se dignaron a nominar a Sigourney Weaver para el premio Oscar en la categoria de mejor actriz (pero no ganó). Por su parte, James Cameron ni siquiera fue tomado en cuenta por que su película era de ciencia ficción; pero cuando cambió de giro y filmó Titanic (una dramática pelicula de amor cursi-complaciente empalagosa y sosa), los académicos no dudaron en otorgarle todos los oscares posibles. ALIENS el regreso, es la película más popular de la saga. A pesar de que disminuyó un poco la dosis de terror y el misterio, este pequeño inconveniente fue exitosamente compensado con acción y aventura. Pero no hay que confundirnos: hasta el momento, la primera película es la mejor de toda la saga. Uno de los aciertos del filme consistío en reflejar al exceso de confianza de los norteamericanos en su capacidad bélica; la cinta muestra como los aliens convierten a los cazadores en presas en cuestion de minutos. Esta situación es muy similar a lo sucedido en la guerra del Vietnam, y de alguna manera también se relaciona un poco a la caída de las torres gemelas, por que simboliza que USA no es tan infalible como fanfarroneaban, tal como les sucedió a los "colonial marines" de ALIENS. Sigourney Weaver vuelve a realizar una correcta actuación como la teniente Helen Ripley, tanto es así que tuvo que pasar mucho tiempo para quie se librase del encasillamiento al que se vió arrastrada por esta saga. Junto a ella el actor fetiche de Cameron, Michael Biehn, protagonista de varios de sus títulos más significativos: Terminator, Abyss. La acción comienza años después de la primera parte, cuando Ripley es recogida y llevaba a la tierra. Allí intenta advertir a las autoridades de que su nave recogió a un peligroso ser alienígena en un planeta. En un principio no le hacen caso, pero después se pierde el contacto con los colonos que habitan allí, por lo que es enviada una expedición de marines. Ripley es la única que conoce a los aliens, por lo que se ofrece para acompañar al grupo. Más grande, más larga, más ancha. La megalomanía de James Cameron se impuso a la destreza cinematográfica de Ridley Scott, y aunque la secuela se esforzó en conservar cierta atmósfera y ciertas claves que hieron a Alien una obra de ciencia ficción fundamental, es inevitable sentir un dejá-vu de saldo al recorrer de nuevo los oscuros conductos y enfrentarnos a las criaturas, esta vez multiplicadas, de Aliens, el regreso. Los guiños a la primera parte son varios, algunos repitiendo fórmulas y otros evocando personajes para darles la vuelta, pero afortunadamente el guión acertó al exponer una serie de acontecimientos perfectamente verosímiles que obligaron a la teniente Ripley a volver a enfrentarse a los hijos de la bestia varios años depués. Además, añada la trama de ciencia-terror ingredientes del cine bélico (con claras referencias a Vietnam).
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