jueves, 13 de diciembre de 2007

ABIERTO HASTA EL AMANECER. Malditas Zorras Vampiras.

Antes de ser dos personajes del mundo del cine muy conocidos y reconocidos, Robert Rodriguez y Quentin Tarantino ya eran muy colegas, de esos que quedan para tomar cañas y contarse sus historias. Uno de esos días de cañas quedaron para hacer una película juntos, que dirigiría Robert Rodriguez y escribiría Quentin Tarantino, que además tendría un papel medio protagonista. Y en mi opinión así nacía la idea de rodar "Abierto hasta el amanecer".
La cosa está en que Quentin empezó con el guión muy en su linea, y la primera hora de película es una road movie genial sobre dos hermanos (George Clooney y el propio Quentin) que huyen de la policía. Obviamente, como es de Tarantino, por el camino aprovechan para robar, matar y violar. Y tiene ese sentido del humor y ese estilo tan de Quentin que gusta. Además, entre Robert y Quentin decidieron ponerle a Clooney un tatuaje super chungo en el cuello.
Pero Robert quería algo más de su estilo, y tuvo la idea de meter vampiros, Quentin le decía "que no macho, que no voy a meter vampiros que esto va de atracadores de bancos muy chungos, ¿no ves el tatuaje del hermano mayor?". Pero Robert insistía, pese a que Quentin seguía con su peli y metía a un predicador que ha perdido la fe (Harvey Keitel) y tiene dos hijos y son secuestrados por los dos hermanos para llegar a la frontera de Mexico.
El problema es que Quentin es muy amigo de su amigos, y Robert estaba venga a invitarle a cañas mientras escribía la película y todos los días le soltaban la matranca de los vampiros. Al final dijo algo así como "mira que no mola, que el pivón ese que bailaba con la pitón albina (Shalma Hayek) de repente se haga vampiro y muerda a tu personaje". Y Quentin, que ya llevaba muchas cañas, se dejó llevar.
Por eso la película tiene una parte muy Tarantino (violencia y humor típico de sus películas) y una parte de vampiros que, por narices, tienes que tomarte a coña. Así disfrutas de las armas (una pistola fálica, una cruz hecha con una escopeta y un bate de béisbol, condones llenos de agua bendita) y los diálogos, porque aunque Robert le convenció para hacer una película de vampiros Quentin no perdío su sentido del humor.
Si te gusta Tarantino y te apetece reirte un rato ésta es tu película. O, mejor dicho, ésta son tus películas en el metraje de una hora y media, muy adecuado.
La primera mitad se centra en el género en el cual mejor se mueve el autor de ·Reservoir Dogs", el thriller violento de acción con toques de humor negro y, aquí, retozos de road movie. Tratado de manera tensa y apremiante, se sigue con atención en espera de las vivaces peripécias del fraternal dúo y la curiosa familia con la que terminan conectando.
Tras el cruce de la frontera mexicana la película, seguramente ahora sustentada en Rodriguez más que en Tarantino, se pierde en un despitote ineficaz de efectos especiale, sangre, estacazos y llamaradas, girando la película 180 grados, olvidándose de la trama anterior, y sin explicación alguna no conexión con lo visto anteriormente pero curiósamente entrelazado.

La banda sonora de esta trash movie de infusión cartoon y bastante referencias cinéfilas en su concepción (entre ellas "Río Bravo" de Howard Hawks o "Grupo salvaje" de Sam Peckinpah), en consonancia con el escenario en el cual se despliega la acción, está plagada de sonidos southern rokc y blus, con música de ZZ Top p Stevie Ray Vaughn.
George Clooney, popular por sus trabajos televisivos, lograría con esta dinámico, terroso y achiclado título la fama cinematográfica internacional.
Abierto hasta el amanecer no quedó ahí, teniendo dos secuelas más que el publico no acojió con muy buena crítica, mientras que la primera parte es un film de acción vampirica que cumple con su cometido principal, entretener al espectador y dar que hablar por su valioso giro de 180 grados, teniendo en tu poder durante hora y media dos películas en una, a la cual más personal y salvaje.

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