martes, 15 de enero de 2008

FRESA Y CHOCOLATE. Canto A La Libertad, Hermosa Y Democrática.

El cine cubano no suele ocupar muchas páginas en los periódicos. De ahí la sorpresa por el interés que suscitó Fresa y Chocolate, film ganador del Oso de Plata y el Premio Especial de Jurado en el Festival de Berlin. Varios factores ayudaron a promocionar la película: contiene elementos de crítica al régimen de Castro, que, sin embargo, ha dado el visto bueno oficial; y ha provocado una polémica, parece que bastante artificial, con la colonia cubana en el exilio. Además aborda la homosexualidad, tema cada vez más recurrente en el cine.
He aquí una película cubana que porpone una nueva linea cinematográfica para el pais caribe, alejándose de los tópicos dramones revolucionarios que en los últimos años habían anulado las primeras y estimables obras de autores como Manuel Octavio Gómez, Santiago älvarez y Tomás Gutiérrez Alea. Ha sido precisamente este último, apodado "Titón" por sus proximos, el que, con la ayuda del más joven Juan Carlos Tabío, ha sido capaz de poner en marcha, desde dentro del régimen, un filme como éste, de dificil digestión para el gobierno de Castro, pero practicamente la única salida para una cinematografía estancada ideológicamente y económicamente arruinada. Su gran éxito en su pais y donde quiera que se estrena evidencia que algo parece estar moviendose en Cuba, aunque no sabemos a qué ritmo.
"Fresa y Chocolate" es un alegato en favor de la libertad, en su acepción más amplia, hermosa y democrática. La película es divertida a ratos, se pone seria y trascendente en otros, y supone casi siempre un soplo de aire fresco procedente del Caribe. Disfrútese del filme como lo que es, un lírico apoyo a la libertad personal que cualquier bien nacido debe suscribir íntegramente. Pero los que busquen una película filogay no la encontrarán aquí: la relación entre el homosexual y el revolucionario es blanca, sin sombra de pecado. Por cierto, qué detalle habrían tenido "Titón" y Tabío dedicando a su obra a la memoria de Néstor Almendros, exiliado a causa del sida, autor del muy estimable documental "Conducta Impropia", precisamente sobre la homosexualidad en la Cuba castrista, Filme que no verá allí hasta que el barbas permanetemente vestido de caqui esté bajo tierra.
L película tiene a su favor una indudable dosis de frescura. Los interpretes, sobre todo Jorge Perugorria, actúan con notable desparpajo. Sus personajes son creibles, hay algunos detalles de humor entrañables, la crítica política no hace gala de amargura...En la cita de artistas cubanos, hay un patriotismo sincero. El estílo narrativo es sencillo, la planificación sin estridencias. Gutiérrez Alea asegura que "para se eficazen el plano ideológico del cine debe ser eficaz en el plano estético", Motivado por esta idea, logra una película discutible, pero a tener en cuenta.

En cuanto a la defensa de la homosexualidad, las aristas son más fuertes, de modo que el discurso de Diego a favor de la diferencia tiene...eso, sabor a discurso. Si la denuncia a la persecución política de los homosexuales no ofrece lugar a dudas, la propuesta de ese estilo sexual de vida no es aceptable.
La película está narrada de una forma lineal, no juega con estructuras narrativas complicadas, se centra en la historia que nos cuenta, es clara y precisa a la hora de contar, la resolucion de las tramas propuestas es bien hecha, no deja cabos sueltos, ni tampoco nos inunda con una cantidad de personajes y situaciones innecesarias. Los recursos ténicos son notoriamente limitados pero esto no impide la consecución de una buena historia.

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