martes, 27 de noviembre de 2007

MUJERES AL BORDE DE UN ATAQUE DE NERVIOS. La Obra Mestra de Pedro Almodóvar.

Es curioso que se considere este film de almodovar como el más importante de su primera etapa como cineasta, una especie de plenitud artística confirmada por los premios y la crítica nacional e internacional, siendo como es Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios, posiblemente su obra más costumbrista, además de ser una comedia mucho más amoldada a un estilo clásico heredero de Gregory La Cava y Goeorge Cukor, que sus primeras y más radicales películas, donde igual se juntaba lo escatológico de Jhon Waters con los conflictos dramáticos de Douglas Sirk y la mirada epidémica de Rainer Werner Fassbinder. Esta magnifica comedia con más sabor a mambo que a bolero, ayudó al realizador machego a fianzar una estética que se alejaba del pop que sus primeras obras hacia un Kitsch encadenado a lo geométrico, que con el tiempo, ha llevado a Almodóvar a ser uno de los realizadores con más fuerza plástica en su puesta en escena, como bien refleja La Flor de Mi Secreto (1995) y Hable con ella (2001). Esta sobriedad asumida por el realizador, hace de Mujeres...una obra peculiar en su filmografía, ya que por primera vez sus personajes, igualmente de desesperados y esquizofrénicos que los de toda su carrera, se alejan de lado más sórdido de la sociedad - de los Punk de Pepi,Luci,Bom y otras Chicas del Montón (1980) a los curas pederastas de La Mala Educación (2004), pasando por todo un catálogo de monjas heroinómanas, toreros asesinos y enfermeros violadores, para ser un conjunto intimista de personas corrientes, unidas todas, por el abandono del mismo hombre.
Pedro almodóvar sin embargo, había tocado techo hacia ya unos años con la que fue su gran obra maestra en su primera etapa: La Ley Del Deseo (1987) es sin duda la mejor obra de este autor, un hombre que a partir de Mujeres...y hasta la Flor de mi Secreto, pareció estancarse en un mismo estado de personajes, destinados a revivir las tragedias de los protagonistas de la Ley del Deseo, ¿Que he hecho yo para merecer esto? (1984) o Matador (1986). Mujeres...así representa un punto y aparte más a nivel moral que a nivel estético. Almodóvar empezaba a tomar conciencia de su envidiable posición en el panorama cinematográfico internacional, a sabiendas, de que una obra tan cuidada cómo intimista, habia sido la pieza clave.


Es por ello que las mejores obras del último Almodóvar, Todo sobre mi amdre (1999) y Hable con ella, planteen con suma inteligencia lo mejor del melodrama de la Ley del Deseo con el refuerzo estético de Mujeres al borde de un ataque de nervios. Es en esta variante de la movida madrileña a la comedia madrileña donde Almodóvar sabe encontrar su posición a medio camino de una y otra, implantando su caracter de autor con tanta pasión que rabia, durante el suficiente tiempo como para cofeccionar su comedia más lograda y a la postre, pácticamente su última comedia significativa, tras el fracaso de crítica y público con la despistada Kika (1993).
La producción de Mujeres...fue curiosamente fortuita, no así sus logros artísticos, al encontrase Almodóvar incapaz de tirar hacia delante el rpoyecto que más tarde sería la desganada Tacones Lejanos (1991), y nace además como una continuación del fragmento representado en La Ley del Deseo apropósito de la obra de Cocteau La voz humana, sin duda, uno de los mejores momentos de la película, Almodóvar coge el personaje de Pepa, una perfecta Carmen Maura en su última colaboración con el manchego, y lo sitúa en lucha contínua con el teléfono y el contestador automático, en palabras de Almodóvar:" Yo creo que en realidad me ha salido una película contra el telefono. Como he trabajado en Telefónica y odio el telefono, creo que es algo así como un arreglo de cuentas con ellos. Al final, la protagonista dice que empieza una nueva vida y que en esa nueva vida el teléfono no tendrá cabida".
Ampliando lo que en un principio es un monólogo, en una historia tragicómica, aún hay quien piensa que Mujeres es una comedia disparatada, donde se encuentra todos los personajes de la película, siendo la única linea exterior al conflicto la que viene marcada por el personaje de Candela, que se une al grupo debido a su relación con un terrorista chiita.
La película discurre vertiginosa a medida que se desarrolla un conflicto que Almodóvar plantea con precisión en los primeros diez minutos de la obra. Los derroteros de la que es posiblemente su obra más teatral, léase en su aspecto positivo- junto con Átame¡ (1990), ambas obras trascurren al 90% en el interior de un piso, mezclacon cariño y con total ausencia de tragedia a todos los personajes, alos que el realizador les concede la posibilidad de ser felices pese a que entienden la vida como un camino de sufrimiento.






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