lunes, 21 de abril de 2008

NADIE HABLARÁ DE NOSOTRAS CUANDO HAYAMOS MUERTO. No Es Habitual En Nuestro Cine Una Ópera Prima Tan Rica y Tan Madura Como Esta Película.

Acreditado guinista cinematográfico, Agustín Díaz Yanes había cosechado buenos éxitos con Belmonte, de Juan Sebastián Bollaín, y especialmente con tres películas interpretadas por Victoria Abril (Báton Rouge, de Rafael Moleón; A Solas contigo y Demasiado corazón, ambas de Eduardo Campoy). Cuando le dio a leer a la actriz su nuevo proyecto, Nadie hablará de nosostras cuando hayamos muerto, ésta le animó a dirigirlo, ofreciendose a interpretarlo. Victoria Abril estaba decepcionada de su experiencia norteamericana (Jimmy Hollywood, de Barry Levinson) y quería regresar al cine español con un personaje tan potente como el de esta película: "Es un personaje real, de hoy, del Madrid de 1995. Me siento representando a millones de mujeres de carne y hueso, no es una heroína de gimnasio. Es de las que se callan, cuya vida se desarrolla en una sociedad difícil, y más aún para la mujeres".
"No es habitual en nuestro cine una primera película tan rica y tan maduroa como la de Agustin Díaz Yanes".
El director novel se rodeó de un buen equipo de profesionales: Paco Femenía en la fotografía; Benjamín Fernández en la decoración; "que, como no teníamos dinero para rodar en México, lo construyó en Madrid";José Salcedo en el montaje; Bernardo Bonezzi en la música, y especialmente el ayudante de direción, José Luis Escolar, "el técnico más importante que ha tenido el cine español", en palabras del director. El resultado fue, en opinión de Antonio Muñoz Molina, "una película tan admirable, tan bien imaginada y contada, que no parece posible que sea la primera de su director......Alguien debería averiguar por qué razón es tan dificil que el cine de nuestro tiempo retrate con veracidad las vidas de la gente trabajadora. Por eso me ha sorprendido y me ha conmovido tanto el retrato que hace esta película de la vida y de la dignidad de los pobres....A Agustín Díaz Yanes le debo las horas más intensas que he pasado en un cine desde hace no sé cuánto tiempo".
Nadie Hablará De Nosotras Cuando Hayamos Muerto narra la compleja historia de la esposa (Victoria Abril) de un banderillero que, aterrada tras una cogida sufrida por el marido, se dedica a la bebida, y más adelante, tras instalarse en México sin esperanzas, sobrevive ejerciendo la prostitución. En tal tesitura, presencia involuntariamente la muerte de dos policías, y ello la convierte en blanco de los asesinos, huyendo de los cuales regresa a Madrid a refugiarse con su suegra (Pilar Bardem), la madre que nunca tuvo."Díaz Yanes aggara de las tripas del epectador desde el mismo prólogo y trata de estrujárselas como una tenaza, sin drle respiro, hasta el final. Se lanza al ruedo a matar- es un confesado admirador del arte taurino-, sin hacer concesiones, y hacer brotar el lirismo a partir de la sangre y la violencia", escribió Daniel Monzón en Fotogramas, opinión compartida por José Ramón Rey en el diario Ya: "tiene un arranque tremendo, impactante, de los que dejan al espectador prendido de la pantalla. Y en ese arranque aparece ya el primer ejemplo de magnificiencia interpretativa de Victoria Abril, del que dará una lección a lo largo del metraje. Depués el buen guionista que es Agustín Díaz Yanes complica la historia. Nadie sabe qué va a ocurrir, qué puede pasar. Y las situaciones se resuelven de forma imprevista".
Victoria Abril obtuvo por este trabajo el premio de interpretación en el Festival de San Sebastian, mientras la película se alzaba con el premio especial de jurado, lo que no fue más que el inicio de una serie de galardones. Ocho premios Goya correspondientes a mejor película, director novel, guión original, actriz protagonista, actriz de reparto (Pilar Bardem), montaje, música y dirección de producción; los premios Ondas (película, diretor, actriz y actor, Federico Luppi);el Sant jordi dela crítica catalana (película y actor), entre muchos otros, y fue invitada a participar en numerosos festivales internacionales: Miami, Praga; Rotterdam, Cartagena de Indias, Guadalajara (México), Sorrento, Huesca, Wellington, Cartago, Bruselas, londres, Viena y Portland, "una carrera ciertamente inusual en la produccion comercial española", según M.Torreiro, que matizaba: "esta película no sería nada sin el trabajo de sus actores, de todos, pero en especial de dos actrices: Victorial Abril, cuya caracterización es de las que deben enseñarse en las escuelas de interpretación, aunque se sepa que naide podrá superarla. Y Pilar Bardem, a quien el destino ha premiado, por fin, con el reconocimiento que su inmenso oficio se merecía. A esas mujeres debe Díaz Yanes la solidez, desacostumbrada en una ópera prima, que transmite su película. Y es su mérito, qué duda cabe, haberles sabido extraer a ambas, y a unos secundarios de auténtico lujo, un rabajo de ésos que quedan en los anales".
La película fue igualmente elegida como la mejor española de 1995 por 16 eescritores convocados por La Esfera, lo que motivó que Manuel Pérez Estremera escribiera en El Mndo: "Creo que no es habitual en nuestro cine una primera película tan rica, tan madura, tan adecuada narrativa e industrialmente, y creo que, ante tantos elementos de interés, no cabe otra cosa que apoyar esta línea de trabajo, a este autor y a estos profesionales para que tengan una rápida continuidad".
Sin embargo, no fué así. Tras el anorme triunfo logrado con su primera película, Agustín Díaz Yanes tardaría seis años en dirigir su segundo largometraje, Sin Noticias De Dios (2001), con el que no obtuvo un éxito similar. Su tercera pelíucla "Alatriste" de Arturo Pérez-Reverte.
Es ésta una de las más grandes y sorprendentes obras de nuestro último cine, y digo sorprendente, porque creo que se trata de una ópera prima. De gran sordidez y crudeza, posee sin embargo mucha humanidad en algunos momentos, se nos muestran personajes bien definidos y se nos hace entender su comportamiento.
Pilar Badem está imponente en su mejor papel hasta ahora, pero Victoria Abril traspasa todos los límites y alcanza lo sublime. Ambas dan enorme credibilidad a sus personajes y, entre choques, decepciones y conflictos, llegan a un mutuo entendimiento y comprensión.
La direccción es muy directa, firme y sin alardes, creando unnivel de autenticidad total, todo ello facilitado por un magnífico guión.
Toda una joya, esi sí, de una dura y árida belleza.
"Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto" logró lo que todo direcor de cine, y todo productor desea conseguir: buenas críticas y buena taquilla. Y es que, conun guión digno de ser mencionado, pues combina con acierto y bastante originalidad una historia costumbrista- la supervivencia de dos mujeres de un barrio pobre - con una historia de auténtico cine negro - esos mafiosos tan reales como las vidas que arrebatan- el director logra engarcharnos de principio a fin sin aburrirnos. Y todo ello aderezado con guiños de la vida privada del propio director, como es el caso del mundo de los toros; algo que da, sin duda alguna, mayor credibilidad alconjunto.

"Nadie Hablara De Nosotras Cuando Hayamos Muerto" para mi es una , sino, la mejor película de cine español que he visto desde hace muchísimo tiempo, no olo española sino en general. Su dirección, sus interpretaciones, su originalidad, su maestría, su historia, todo ello la hacen única he irrepetible, un éxito que no se ha vuelto a repetir desde su inicio hasta la fecha. Ni Amenabar ni Almodovar consiguen superar esta cinta llena de humanismo, violencia, tristezas, la vida real, una historial inolbidable que quedará grabada en la retina del espectador por siempre.
NOTA: QUIEN NO LO HAYA VISTO TODAVIA NO SABE LO QUE SE PIERDE. ES DE OBLIGADA VISIÓN. GRANDIOSA.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Seguiré tu blog de cerca, acabo de ver la y aunque no me paetece compararla con películas de Almodóvar o Amenábar estoy de acuerdo con tu crítica.