miércoles, 13 de febrero de 2008

KILL BILL. VOLUMEN 2. La Venganza De La Novia.

Segunda parte de este tributo de Quentin Tarantino al cine de artes marciales y al spaghetti western con el tema clásico de la venganza dominando el desarrollo de la trama. En esta secuela y en su esencia y tempo, más enfocado al western que a las artes marciales.
De nuevo el resultado es una película empapada de estilo, colorido y múltiples referencias visuales pretéritas que no es de lo mejor que ha rodado el autor neoyoruino en cuanto a la profundidaad otrogada al asunto pero sí, sumando el conjunto de ambos títulos, de lo más escapista y enfático a nivel visual que jamás ha realizado, engulliendo la historia y sus personajes en un título delirante de aventuras con trazas de cómic y aliento épico de usar y tirar culminado por un anticlimax.
Tarantino concede a David Carradine un personaje prominente depués de décadas en películas de serie Z, intenta otorgar mayor calado emocional y desarrollo a sus personajes, ofertando menos acción que en la primera entrega y más perorata que no termina por detonar su usual brillantez en este apartado, una brillantez que tan excepcionales frutos le había dado en títulos como "Pulp Fiction" o "Reservoir Dogs".
Además se encuentra dubitativo en el tono a emplear y vuelve a utilizar como espejo a nivel narrativo a autores tan diversos como Akira Kurosawa, Howard Hawks, John Ford, Hideo Gosha o Sergio Leone.
El resultado final es un válido producto constituyente de la cultura pop que tanto adora y homenajea a lo largo de toda su carrera con una pasión y un talento que esperemos aproveche en futuras entregas para urdir mejores trmas, caracteres y diálogos, sin excesos ni autoindulgencia.
Una vex vista la cuarta película de Tarantino, no apta para todos los espectadores, uno no puede evitar ir a ver esta segunda entrega de las violentas andanzas de La Novia en busca de venganza.
Si bien como he apuntado anteriormente la primera entrega ha decepcionado a parte de los seguidore de Tarantino (No es mi caso) también ha atraído a espectadores desconocedores del universo tarantiniano.
Pero esta segunda parte (no se trata de una secuela, sino de una película larga dividida en dos mitades) se aleja bastante de la acción ofrecida en el volumen 1 (impresionante escena contra los 88 maníacos) para centrase mucho más en los personajes, pues vista Kill Bill Vol.1, una película de acción donde lo importante es la impresionante belleza visual y las múltiples referencias a la cultura pop y japonesa, era impensable que Tarantino pudiera darle la vuelta a este Volumen 2 para implicarnos emocionalmente (he de decir que casi se me saltaron las lágrimas cuando La Novia encuentra a su hija).
Ahora lo importante es la historia y la profundización en cada personaje, aunque me esperaba más presencia de Elle Driver (Daryl Hannah). Y Tarantino lo consigue. Sigue siendo distinta a sus dos obras maestras anteriores, Reservoir Dogs y Pulp Fiction, pero no por ello es peor que estas. No tiene esos brillantes diálogos que definieron su estilo en sus anteriores dos películas, pero cambia ello por escenas más emocionales y de mayor belleza visual.
En este film sientes la verdadera angustia de ser enterrado vivo, una extraño sentimiento al leer lo que hay escrito en la espada de Budd, ira hacia el personaje de Daryl Hannah, incluso llegas a apiadarte de Bill y, repito, el encuentro de La Novia con B.B.
Más larga que su predecesora, pero más intensa y brillante. Para acabar sólo me resta decir que, aunque haya decepcionado a algunas personas, la muerte de Bill no podría haberse hecho de una manera mejor (aunque fuera predecible). Tambien tengo que destacar esos dos últimos minutos que no describiré, véanla. ¡¡Bravo, Q & U¡¡.
Muchos dicen que las diferencias entre el vol. 1 y el vol.2 de esta película son tan grandes, que parece mentira que hayan sido concebidas como un sólo film. En realidad, Kill BIll funciona muy bien como diptico, pero hubiera funcionado aun mejor como una sola película (aunque hubiera durado 247 minutos), pues así, se habría ahorrado las comparaciones entre ambos volúmenes, y muy pocos habrían arremetido contra el vol.1 (que a mi me parece un film notable).
Pero centándose en este segundo volumen, he de decir que es impresionante, no sólo porque en 137 minutos es capaz de ofrecer una variedad de escenarios y situaciones inmensa, sino también por el montaje, la música, la fotografía y el apartado técnico en general. Todo él es magnífico.




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