
El realizador Tarsem Singh se introdujo en el mundillo cinematográfico como tantos otros, rodando spots publicitarios y haciendo video clips. De esta manera consiguió algún que otro trabajo que le otorgó cierta notoriedad, como el famoso video clip Losing My Religion de la banda estadounidense REM. Su buen hacer en el terreno televisivo le permitió probar suerte en la gran pantalla y en el año 200 llegó a nuestros cines LA CELDA.
The Fall es un puro espectáculo visual al igual que La Celda, Aunque la belleza de lo que estamos viendo no eclipsa lo que nos están contanto (cosa que no ocurria en su primer film) Una épica historia de amor venganza replta de bucaneros, piratas, damas en apuros y villanos,mezclada con el drama vivido en el hospital por el narrador y ssu pequeña ayonte. Un mero divertimento, en definitiva, muy bien ejecutada, con sus sanas dosis de emoción y aventura, y un envoltirio de lo más llamativo. La cinta empieza en un tostaco blanco y negro, y acaba con un bello homenaje al cine mudo, un emotivo final que deja en el espectador un inigualable sabor de boca.
Rodada de forma espectacular y con un sin fin de colores y texturas, la película nos transporta a nada menos que 28 países diferentes (Sudáfrica, La India, China, Turquía, Egipto...), logrando una multitud de parajes de ensueño que increiblemente le deben poco o nada al photoshop y similares (toda una lección de cómo hacer cine).

Constituida a partir de una idea tan habitual en el cne fantástico como es la dualidad entre realidad y ficción, un tema como la septima sinfonía de Beethoven sonando a todo trapo. Tarsem aquí se parece ciertamente a un Terry Gilliam de sangre hindú, más pulcro que éste y con una inventiva algo diferente, deudora directa de sus raíces asiáticas y prima lejana de otras porducciones orientales igualmente vitosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario